Las calles húmedas guían sus pasos hacia una de las alucinaciones más vívidas que mujer alguna hubiera podido imaginar. A pesar de la incoherencia de la constante repetición, ella se esconde tras sus huellas. Ha caminado en círculos y aunque no es feliz, anhela que su cause desemboque de una vez por todas en su deseo más perenne, en su delirio de sentirlo propio y en la ilusión de transformar el sueño en realidad. Una realidad sarcástica que en momentos como este le huye, se escapa pero incluso así la inspira. Una realidad que tal vez sólo se viva a través de la fantasía. Es una realidad que aunque parece utópica de mantener, quisiera que fuera eterna...
Ya en días de lluvia, camina hacia un futuro incierto que recrea en su mente, incluyendo cada parte del ideal 'tuyo', mientras que busca en su presente la manera de no resbalar. Y entre tantas interrogantes, se pregunta qué puede ser tan inmenso para luchar de a uno, para encerrar su vida y someterse a un sentimiento - que ni siquiera paga bien - arriesgando quizá, su verdad tangible, la 'segura' normalidad y la compañía infinita. Sin embargo, con un suspiro concluye que si estuviera en la capacidad de expresarlo, perdería su naturaleza intrínseca. El festín de emociones que siente al rebobinar sobre aquellas tantas ilusiones pasarían a ser registradas y cuantificadas en el orden lógico de un sistema desgastado e imposibilitaría hacer de este sentimiento, algo irracional. Porque aún sabiendo que es ella la única que siente así, gusta pensar que algún día tú también ...
